Nuevo disco de Stilz, especialista synthpop y mago del retrowave más bailable y frenético. Se trata de su primer trabajo bajo el sello Lasersdiscs Records, con colaboraciones de altura como las de Takahashi Jones o The Encounter. Desde el vacío del espacio, Stilz ha atravesado millones de kilómetros para traernos esta joya en forma de viaje musical, reza su web en Bandcamp.
Starcrash abre la veda. Título homónimo que sienta las bases del viaje espacial que Stilz y su equipo han diseñado para nosotros, meros mortales, avasallados por el ruido cósmico y la inmensidad del vacío que se extiende a nuestro alrededor. Ritmos rápidos, espaciales, ligeros. La odisea no termina bien, el crash está a la vuelta de la esquina, y se percibe, pero el camino es aún largo… ¿Por qué no disfrutar de los milagros de la naturaleza y los prodigios de la tecnología?
Test Pilot es más pesada y densa, menos dinámica, pero igual de poderosa y adictiva. Los sintetizadores comienzan a hacer estragos a medida que la canción evoluciona y alcanza un desasosegaste clímax.
Out of the Darkness se inicia con turbias distorsiones, ecos de civilizaciones desparecidas hace eones. La aeronave cruza el cosmos, directa a lo desconocido. Envolventes atmósferas, synthpop de categoría, con medidas transiciones y eficaces impasses.
Tiempo para la acción. Escape from Hyperion llega como un tiro, perforando oídos y regalando los ritmos más frenéticos del álbum. ¿Quién querría quedarse en Hyperion pudiendo elegir cualquier otro destino del firmamento? Pero escapar del Alcaudón no es fácil, y Stilz lo sabe. Hora de correr y dejar atrás el miedo; lluvias de lásers cubren el cielo. Es la guerra. Una guerra que no por esperada deja de ser cruenta. Las bajas son numerosas, pero la vida sigue mientras el grito del último contendiente se pierde en la oscuridad y el silencio de la sinrazón…
Future Disco trae consigo la contundencia, las bases secas y ásperas. Los ritmos densos de las estrellas de neutrones y los agujeros negros, de las atmósferas imposibles y de los sistemas estelares incomprensibles. Dos planetas se estrellan a lo lejos. No hay ruido, no hay luz.
Phase VI. La navegación es cada vez mas complicada. Los ánimos están bajo mínimos; los físicos, agotados. Y aún queda lo peor. Hyperion ya forma parte del pasado, pero el cosmos es de todo menos benevolente.
Light Years introduce un nuevo registro, etéreo y envolvente. La calma que precede a la tempestad. Lección de ambient, con ligeros apuntes de drone y elegantes construcciones armónicas. ¿Acaso hay esperanza? El cosmos parpadea. Y pasan un millón de años, tiempo suficiente como para que mil civilizaciones surjan y se autodestruyan.
Tras el contrapunto de Light Years, Galaxy Express 2185 retoma el tono predominante y los sintetizadores más ochentenos. Pero todo se percibe más pesado, menos poderoso, más cansino. Las energías se agotan, y la nave y la tripulación lo perciben. El final ha llegado.
Message from Nowhere emerge como un canto de desesperanza, de colapso e inevitable agotamiento. Ecos, distorsiones, y una marcha fúnebre drone de casi diez minutos de duración. La desolación y la desazón en su máxima expresión. Y la más hermética y mística de todas las canciones del disco. Cierre magistral para un viaje más trascendental de lo que los primeros cortes musicales hacían prever. Light Years y el presente tema elevan el nivel general del álbum, dotándolo de una profundidad y unos matices poco habituales.
Starcrash – Chiptune Version echa el cierre con un pequeño upbeat después de la densidad de Message from Nowhere. El viaje hasta los confines de la galaxia mereció la pena, a fin de cuentas. ¿O no?
Duración: 45 min.